Desde la terraza con vistas al mar, a mano derecha el viajero puede observar ejemplares de Caesalpinia gilliesii, planta frecuente en Brasil, como también lo son las buganvillas que crecen adosadas a ciertos muros del palacio, en lo que supone un guiño a las posesiones de la familia Montpensier en tierras brasileñas, el Palacio de Laranjeiras en Río de Janeiro.
Durante las últimas semanas de 1519, Magallanes y su expedición alcanzan costas americanas, a la altura del actual Río de Janeiro. El que podemos calificar como cronista oficial del viaje, Antonio Pigafetta, anota con fecha de 13 de diciembre de 1519, día de Santa Lucía, la llegada a la Bahía de Guanabara. El calor y la abundancia de toda clase de provisiones llaman poderosamente la atención del italiano. El intercambio de productos con los nativos pondrá en contacto a los navegantes europeos con sabrosos víveres como la piña, la batata o la caña de azúcar antes de continuar su viaje rumbo sur.
Brasil era un territorio perteneciente oficialmente por entonces a Portugal, así nombrado por el "palo" que de allí se trae, de lo cual da cuenta Ginés de Mafra, piloto de la expedición que también dejó escrita una relación del viaje, si bien no tan extensa ni detallada como la de Pigafetta. De este palo de Brasil (o Verzín, como aparece en las crónicas de la época de Magallanes) se obtiene una madera que por entonces era objeto de contrabando, al ser muy apreciada para la ebanistería. Esta especie, la Caesalpinia echinata, pariente de la gilliesii que vemos junto a la terraza, es hoy en día el árbol nacional de Brasil.
Otras especies originarias de esta etapa del viaje presentes en este jardín: Canna indica; Carissa macrocarpa; Ceiba speciosa; Cestrum nocturnum; Feijoa sellowiana; Jacaranda mimosifolia; Lantana camara; Mirabilis jalapa; Monstera deliciosa; Nephrolepis spp.; Passiflora caerulea; Philodendron bipinnatifidum; Senna corymbosa